sábado, 4 de septiembre de 2010

CAPITULO XI: PREOCUPACION

- ¿Dónde carajo estabas Alma? ¿Por qué no me atendiste? ¿Cómo te vas a ir de esta manera y sin decirme a donde? ¿Por lo menos me hubieses dejado una nota diciéndome algo? Esta bien que no quieras que yo te moleste, esta bien que yo sea pesado y celoso, cargoso y todo lo que quieras. Pero vivimos juntos, serás mayor de edad, pero mamá nos dejó uno a cargo del otro. Te guste o no estamos conviviendo y tenemos que estar en contacto, no me digas a donde vas, pero por lo menos avísame que te vas y avísame si estás bien. Nada más te pido Alma, nada más.

Me quedé helada, jamás me había hablado de esta manera, realmente preocupándose por mí sin ser intermediario los celos. Tenía razón, después de todo tenía razón. Por más que le avisase a mamá de que yo no estaría, ella estaba lejos y el estaban ahí. Me sentí mal. Ahora si que había actuado pésimo con él.

- Discúlpame, tenés razón. Esta vez la tenés, realmente no es mi intención que te sientas así, pero es que siempre eres tan celoso y sobre protector, que a me fastidias.

- Lo se, pero no estamos hablando de eso ahora. No es normal que te vayas a estas horas, ¿qué puedo llegar a pensar yo? Claro que me voy a preocupar Alma, cualquier persona normal que quiere a otra, se preocuparía.

- Claro que si. Pero nunca habías reaccionado de esta manera, yo se que te preocupas por mi. ¿Pero algo más pasa?

- Mira Alma. En otro momento esto no me preocuparía tanto porque se que eres responsable y que sabes cuidarte. Pero esta vez va más allá de eso, algo malo pasó hoy.

No entendía que era lo que me decía; no sabía realmente si estaba hablando de verdad o solamente para asustarme, e intimidarme para que no saliera más.

- ¿De qué estás hablando? ¿Algo malo?

- Hoy en la mañana hablaron en la radio sobre un asesinato...

- ¡¡¡ASESINATO!!! – lo interrumpí – ¿de que carajo estas hablando? ¿Quién murió? – obviamente alguien conocido, todos nos conocíamos entre todos en este pueblo. Eso me asustó.

- No se quién es, es alguien nuevo que llegó hace poco. – ¡¡Nahuel!! Fue lo único que pude pensar. Me puse histérica.

- ¿Cómo se llama? – grité, asustada de lo que me estaba diciendo, <>, me decía por dentro llena de tristeza

- Calma Alma. No es tu amigo. –claramente entendió por donde venía mi preocupación, obviamente ya sabía de él por el baile y anda a saber que otro chusmerío más, aunque eso ya no importaba ahora, nunca importó en realidad. – es alguien mayor según las noticias, un anciano de unos ochenta y un años, creo que es alguien de su familia. Deberías llamarlo o algo. – muy tranquilamente, demasiado a pesar de sus celos, aunque hubiera muerto quien hubiera muerto, de todos modos el nunca se iba de su papel.

- Si, tienes razón. Me voy Manuel, me voy hasta la casa, yo no tengo su número.

- ¡¡No!! De ninguna manera, vos no vas a ningún lado. ¿Qué te acabo de decir?

- No me importa, no puedo quedarme acá mientras sepa que alguien cercano a él murió, debe de estar muy mal.

- Pero, tranquila. Hace cuanto lo conoces, ¿es para tanto?. Quizás quiera estar solo, o con su familia nada más Ali. –a pesar de que podía llegar a tener razón, necesitaba imperiosamente saber que estaba bien.

- No interesa. Necesito ir, quiero saber si esta bien. No importa cuanto lo conozca, lo importante es que lo aprecio mucho y fue muy bueno conmigo siempre Manuel. Deja esos sobre cuidados de lado y déjame ir en paz.

- Te acompaño.

- No, no, no de ninguna manera. Yo voy sola, no quiero que estés ahí. No se como vas a reaccionar, te conozco y...

- ...Alma, no soy un mounsturo. Se le acaba de morir alguien, obviamente que me voy a comportar, solamente déjame que te lleve, así me quedo un poco más tranquilo. Por favor. – suspiré, no me importaba ahora, necesitaba ir, si esa era la condición, de acuerdo.

- Vamos. – prácticamente corrí hacia mi auto

- En el mío Alma.

- ¡¡NO!!!, quiero ir en el mío, quiero conducir yo.

- No te pienso dejar manejar de esa manera, quiero tu seguridad te lo acabo de decir.

- Bueno, bueno esta bien, vamos en tu auto. – corrí hacia el garaje, subimos a su auto y fuimos todo el viaje callados. Estaba muy nerviosa, quería saber que el estaba bien, era lo único que me importaba en ese momento. No se porque me sentía tan mal, tan miedosa de que el estuviera herido de cualquier forma. Me estaba volviendo sinceramente loca.

Llegamos a la casa y no divisamos a nadie afuera, no había autos, no había absolutamente nada. Me bajé; mi hermano iba a hacer lo mismo, pero una mirada fulminante lo hizo arrepentirse. Fui hasta la casa rápidamente a tocar el timbre, me volví hacia el auto en dos ocasiones, pero me armé de valor y volví a caminar hacia la casa.

Toqué el timbre tres veces y nadie me atendía, así que decepcionada me di media vuelta yéndome otra vez hacia el auto. En ese momento alguien abrió la puerta; no era ninguna de las personas que yo había visto ayer. Era una mujer de pelo negro, con la tez rosa, con ojos marrones oscuros, una persona normal. Nada que ver con aquellas hermosas personas que había visto, incluyendo a Nahuel. No debería ser de la familia.

- ¿Si? – me dijo la mujer, con una voz muy dulce y amable.

- ¡Eh! Hola. Soy Alma, amiga de Nahuel, quería saber como se encontraba.

- El no está. Se fue con la familia a la ciudad a pasear. – mi cara ya no era de tranquilidad fingida, ahora era de sorpresa.

- ¿A pasear?, pero yo oí en la radio que un familiar había tenido un accidente. – la señora me miró y me dio una sonrisa amable

- No señorita, nada ha pasado. Todos están bien, la radio dio una falsa noticia. No ha pasado nada de lo que preocuparse.

- Ah, esta bien. ¿Y cuándo vuelven?

- No lo se, quizás por unos días estén en la ciudad. Siempre hacen eso.

- Bueno, muchas gracias.

- Por nada señorita. – y cerró la puerta suavemente. <Maldita sea, radio de porquería que daba noticias falsas. Menos mal que él no estaba, que vergüenza hubiera pasado con esta cara de desesperación y preocupación>, refunfuñé.

3 comentarios:

  1. NO PUDE ARREGLR EL TAMAÑO DE LA ETRA!! EXCUSENME

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  2. hey ho peque acabo de leerlo y no te preocupes z lo de la letra total se lee bárbaro, me dejaste aún más intrigada q hace un rato cuando te dejé el otro comentario,jajaja. muuuy bueno espero q pronto vuelva así le aclara de una vez algo de lo q esconde, xq ahora ya no quedan dudas, algo esconde.... mil besos.

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